Para llegar a estas cifras han tenido que pasar 25 años, un cuarto de siglo, de esfuerzo y entusiasmo de mucha gente que se ha implicado. En 1987, la entonces Rectora, Elisa Pérez Vera, designó a una Comisión Gestora poner en marcha la nueva Facultad: Antonio Torres del Moral, Fernando Quesada, Carmen Huici, Fustino Fernández-Miranda; Ramón Cotarelo, José Félix Tezanos y los desaparecidos Mercedes Semolinos y Javier Tussel.

Los catedráticos Ramón Cotarelo y José Félix Tezanos, encargados de impartir las conferencias sobre la historia política y sociológica de estos 25 años, acusaron la sorpresa y se emocionaron al ser los primeros en recibir la Medalla. Casi tanto como Milagros y Paz, trabajadoras de la Facultad desde sus inicios y quizá las más aplaudidas de la jornada.

Todas las medallas

Dos veces 25

José Félix Tezanos, catedrático de Sociología, director del Departamento de Tendencias Sociales y coordinador del máster en Problemas Sociales, fue el encargado de elabora la radiografía de los cambios sufridos en España en los últimos 25 años.  Comenzó recordando su llegada a la UNED y su ardua búsqueda de una biblioteca especializada en Educación a Distancia. Tras buscar el acceso a la codiciada biblioteca y andar y desandar varios pasillos, se encontró con toda la literatura compilada al respecto comprimida en ¡un armario!.Hoy cada Centro Asociado tiene su propia biblioteca, hay una Central y varias en facultades y por áreas temáticas. Además de documentos y libros electrónicos al alcance de cualquiera desde su propio ordenador personal.

“El crecimiento económico fue espectacular. De un PIB de 9.000 dólares pasamos a 30.000, aproximándonos a Alemania y Francia. De 688 robots industria instalados, superamos a Francia y Reino Unido, con más de 33.000. De 2.328 kilómetros de autovía, pasamos a 15.000, De una red ferroviaria decimonónica, llegamos a ser el país de Europa con la mayor red de Alta Velocidad…”, explicó.

No obstante, señaló Tezanos, el momento de máximo esplendor pasó y en 2008 “el  optimismo ingenuo, quizá derivado de una cierta sensación de nuevos ricos, degerneró en el pesimismo más completo y fatal” Ese que hace que los más jóvenes, los chavales de 16 años que estudian bachillerato, al ser preguntados por donde se ven dentro de cinco años, respondan a los investigadores sociales que en África como cooperantes, o en Australia o en cualquier sitios “lejos de esta España, incluso de esta Europa, enferma, que no les da trabajo, que los excluye y los expulsa”.

“Casi todos los acontecimientos de este cuarto de siglo han tenido sus cosas buenas y sus cosas malas”, señalaba Cotarelo. Descubrirlo es tarea de los sociólogos y los politólogos.

Ramón Cotarelo, catedrático y director del Departamento de CC Política y de la Administración, recorrio los  25 años de historia de la Facultad de la mano de los acontecimientos que cambiaron el mundo, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Dos acontecimientos marcaron la política nacional el ingreso en la OTAN y en la CE. “Ambos han traído consecuencias mixtas con cosas buenas y malas. La OTAN civilizó el ejército español, por así decirlo, y lo apartó de la política y de aventuras como las de Tejero y Milans. En cambio nos metió en otras aventuras militares exteriores poco apropiadas para este destartalado país. La CE nos trajo los fondos comunitarios con los que financiamos el desarrollo de los noventa, con la apoteosis de Aznar de meternos en el euro. La última consecuencia la estamos viviendo es mejor no nombrarla”, señaló.

Recordó como el hundimiento de la Unión Soviética en 1991 supuso, para muchos “el fin del s. XX. El último beneficio del hundimiento del comunismo para la ciencia política ha sido el resurgimiento del pensamiento marxista, libre ahora de la pesada tarea de tomar partido por o contra la Unión Soviética”.
Mientras esto ocurría, en casa celebrábamos en V Centenario “con la mitad de la clase intelectual española hablando de la misión civilizatoria patria, al evangelización de un Nuevo Mundo, y la otra mitad hablando de genocidio y exterminio”.

ETA, los Gal, la Guerra del Golfo, los atentados del 11-M, la aparición del movimiento 15-M o la situación actual, “una convulsión pasajera de los mercados fincieros que ha repercutido sobre la economía real, generando un círculo vicioso de subconsumo que obstaculiza el crecimiento, como afirman los culteranos, siempre mas verbosos; o una estafa, como afirman los conceptistas”, concluyó.